Cervicales
Una de las lesiones más habituales en verano es el llamado “latigazo cervical”. Se produce, sobre todo, en pequeños accidentes de tráfico, cuando hay una colisión por detrás: en este tipo de impacto, el cinturón frena el cuerpo, pero el cuello se desplaza hacia delante.
Es fundamental, para evitarlo, respetar la distancia de seguridad entre coche y coche, utilizar el cinturón y llevar el reposacabezas de manera que la parte superior del mismo coincida con la parte superior de nuestra cabeza.
Lesiones cuello y espalda
Lanzarnos a la piscina o tirarnos al agua en la playa de manera brusca está detrás de muchas de las lesiones de cuello y espalda que se suelen producir en verano. No hay que tirarse de manera brusca e irresponsable y es necesario conocer siempre la profundidad que hay antes de tirarnos de cabeza. No debemos olvidar que un acto de este tipo, en principio sin importancia, puede traer serias lesiones en la columna vertebral.
Esguinces
Practicar deportes en zonas de suelo irregular, como puede ser la montaña o la playa, es la principal causa de otra de las lesiones más habituales en verano: los esguinces en los tobillos.
Heridas y cortes en los pies
Pasear, correr o jugar a las palas o la pelota en la playa descalzos son algunas de las causas más frecuentes de los cortes y las heridas en los pies durante el verano. Si vas a estar descalza, házlo cerca de la orilla y vigila bien el suelo, desgraciadamente no dejamos las playas todo lo limpias que deberíamos.
Tendones y articulaciones
El verano es la época de las chanclas: son cómodas, frescas y ligeras. Sin embargo, hay gente que utiliza las chanclas para todo y debemos saber que no es un calzado adecuado para andar durante mucho tiempo ni mucho menos correr. En verano, son frecuentes las lesiones en los tendones y las articulaciones de los pies por pasar demasiado tiempo en chanclas.
Y recuerda que para cualquier lesión acude a nuestra clínica Vitae Córdoba y te daremos la mejor solución.