OSTEOPATÍA

La osteopatía valora y trata las disfunciones de movilidad de los tejidos del cuerpo humano, que provocan trastornos y perturban el estado de salud del organismo. Mediante la osteopatía, ayudamos a reequilibrar el organismo mejorando de este modo el funcionamiento del cuerpo. Se utilizan para el tratamiento técnicas adaptadas a cada paciente y a sus necesidades, teniendo en cuenta siempre su edad, sexo, estado de salud del mismo, etc.

La osteopatía engloba 3 tipos de tratamiento:

  • Estructural: dirigida a las disfunciones de estructuras óseas, musculares y articulares (cervicalgias, dorsalgias, lumbalgias, escoliosis, esguinces de tobillo, etc.).
  • Visceral: a nivel de órganos con alteraciones como: hernia de hiato, gastritis, estreñimiento, molestias intestinales, trastornos menstruales…).
  • Craneal: dirigida a la correcta movilidad y reequilibrio a nivel craneal para un buen desarrollo del recién nacido, niño y corrección de trastornos funcionales en adulto. Con ello podemos tratar: rinitis, sinusitis, dolor en articulación temporo-mandibular (mandíbula), migrañas, neuralgia del trigémino, de Arnold Chiari, entre otras.

OSTEPATÍA PEDIÁTRICA

Con ayuda de la osteopatía pediátrica, los bebés y niños crecerán con mayor armonía y mejor salud, previniendo posibles disfunciones.

Las patologías más frecuentes tratadas con osteopatía pediátrica son: tortícolis, escoliosis, parálisis braquiales, esguinces, alteración del sueño, irritabilidad, trastornos digestivos como por ejemplo cólico del lactante, reflujo esofágico, estreñimiento, etc.